Archivo mensual: abril 2012

NUTRICIÓN PARA LA TERCERA EDAD

Sabemos que nuestros hábitos condicionan nuestra salud en cualquier etapa de la vida.
Es por ello que debemos prestar atención al ejercicio que practicamos y, por supuesto, a nuestra nutrición.

A nuestra edad tenemos más posibilidades de padecer problemas de anemia, hipertensión, diabetes, etc. Pero con una alimentación sana y equilibrada podemos prevenir contínuas visitas al médico por constantes achaques.
Sin embargo, es un error frecuente el desentenderse de las tareas rutinarias como ir a la compra o cocinar; algo que no sólo nos reportará los beneficios propios de una dieta sana, sino que nos sevirá para ejercitar la mente.

Toma nota de los siguientes consejos que te ayudarán a gozar de buena salud a cualquier edad:

– Organiza una compra semanalmente, planificando los alimentos que comprarás. ¿Por qué no vas a hacerla con algún amigo? – Aunque vivas sólo, anímate a cocinar. Tener que hacer menos cantidad no es excusa ya que puedes congelar varias raciones para los días que no tengas ganas de cocinar y además, preparar los ingredientes, estar pendiente de los tiempos de cocción, etc, son ejercicios rutinarios que además de entretenerte, te beneficiarán indirectamente.

– Haz, por lo menos, 3 comidas al día, sin olvidarse nunca del desayuno.

– Reduce las calorías de tu dieta porque, a medida que envejecemos, tenemos menor actividad física.

– Sigue comiendo de todo: una dentadura débil no es razón suficiente para erradicar de nuestra dieta productos tan esenciales como la carne. Si es tu caso, la solución puede estar en los purés con todo tipo de ingredientes: verduras, pescado y por supuesto carnes.

– Come diariamente distintos tipos de cereales; pan, arroz, fideos… un aporte de fibra le ayudará a a mantener un buen funcionamiento intestinal y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón y diabetes tipo 2.

– Carnes blancas mejor que rojas; incorpora a tu compra semanal carne de pavo o de pollo, siempre sin piel para disminuir la cantidad de grasa. – No abuses del café ni por supuesto del alcohol.

– Cuidado con el colesterol. Prescinde de los fritos y en caso de hacerlos, sólo con aceite de oliva.

– Los embutidos, sólo de forma excepcional. Igual con la bollería industrial y la casquería.

– Bebe al menos dos litros de agua al día (de 8 a 10 vasos de agua). Aunque no tengamos sed, es imprescindible que nos protejamos ante una posible deshidratación. Además, bebe leche, zumos e infusiones que te aportarán una ración extra de nutrientes, proteinas, calcio…

– No a la sal. Sí al sabor. Es importante que los alimentos estén bien condimentados porque comer es un placer a cualquier edad y precisamente a edades avanzadas, en las que es habitual el incómodo consumo de medicamentos, la hora de la comida no puede ser un suplicio más. Añadiendo especias como el tomillo, el romero o el laurel, daremos sabor a nuestros platos a la vez que prevenimos la hipertensión.

– Verduras, legumbres, hortalizas y pescado deben tener un papel esencial en nuestra dieta diaria.

– Los lácteos son nuestro mejor aliado contra la osteoporosis. Leche, quesos, yogurt… Si son desnatados, mejor.

– No dudes en consultar a tu médico o dietista ante cualquier duda, especialmente antes de tomar ningún complemento multivitamínico y al dentista sobre el cuidado y limpieza de tu dentadura y encías.

– Come con otras personas de vez en cuando para hacerlo más agradable. Pon un mantel bonito, prueba una nueva receta…

¡Recuerda que nunca es demasiado tarde para hacer cambios saludables en nuestra vida!

Extraído de: Tercera edad

http://www.tercera-edad.orgImagen

INESTABILIDAD y CAÍDAS EN LA TERCERA EDAD

INESTABILIDAD y CAÍDAS EN LA TERCERA EDAD
INTRODUCCIÓN.
Las caídas constituyen un fenómeno frecuente entre los ancianos (13-25% de los mayores de 65 años, 31-35% de los mayores de 85 años) y con preferencia en el sexo femenino hasta los 75 años, edad en que la frecuencia se iguala para ambos sexos.
Las caídas constituyen una causa importante de lesiones (4-8% de fracturas), de incapacidad e incluso de muerte en los ancianos (siendo la causa principal de muerte por lesiones en mayores de 65 años) y son indicador importante en geriatría al definir el anciano frágil. Se conoce que en los ancianos activos las caídas, aún siendo menos frecuentes, tienen peores consecuencias.
La conservación de la postura precisa de mecanismos de regulación complejos e integrados en los que participa el sistema nervioso, cardiovascular, musculoesquelético y sensorial. Los ancianos en general tienen más dificultades para conservar la estabilidad, lo que se manifiesta por la existencia de una “marcha senil” o “marcha cauta” (postura rígida y en flexión, pasos cortos y lentos, giro en bloque, desequilibrio, base de sustentación ancha, pasos cortos y menor oscilación de los brazos). Además, con el envejecimiento se pierden las respuestas protectoras normales o reflejas frente a las caídas, como la extensión de manos y brazos.
FACTORES PREDISPONENTES
Alteraciones fisiológicas relacionadas con la edad que predisponen a las caídas, destacamos:
• Alteraciones oculares: disminución de la agudeza visual, de la capacidad de acomodación, de la visión cercana, de la nocturna y de la periférica, disminución de la tolerancia a la luz brillante.
• Alteraciones auditivas: trastorno en la discriminación del lenguaje, aumento del umbral del tono puro, tendencia a acumulación excesiva de cerumen.
• Alteraciones del sistema nervioso: elentecimiento del tiempo de reacción, disminución del reconocimiento sensorial, alteración de los reflejos.
La existencia de discapacidad supone un mayor riesgo de caídas, relacionándose éstas más con las siguientes patologías: enfermedad de Parkinson, demencia, hemiplejia, mielopatías, graves deformidades ortopédicas, y problemas cardiovasculares (síncope, hipotensión postural, arritmias, trastornos en la respuesta vagal). Incluso se sabe de la influencia de la hipoacusia en un mayor riesgo de caídas. También se encuentran entre los factores predisponentes los trastornos emocionales, la depresión y la negación de las limitaciones físicas que llevan al individuo a sobrevalorar sus capacidades evitando la ayuda de otras personas o de dispositivos.
Además de las enfermedades, el consumo de determinados medicamentos, pueden favorecer mucho la existencia de alteraciones del equilibrio y la marcha (hipnóticos, antidepresivos, antipsicóticos, hipotensores, diuréticos), de forma tal que se afirma que el elemento predictivo más importante de las caídas es el consumo de sedantes.
Siempre es necesario considerar la caída como posible signo de una enfermedad grave: “caída premonitoria” dentro de la manifestación atípica de enfermedades en el anciano.
Se podría resumir que los factores intrínsecos más determinantes del riesgo de caídas son:
• Mayor de 75 años
• Alteración de la estabilidad y la marcha.•
• Caídas previas.
• Nº fármacos consumido: 4 o más.
• Anciano frágil
• Vivir fuera del entorno familiar
Además de estas causas de origen personal factores ambientales para el mayor riesgo de caídas: iluminación, barreras arquitectónicas, empleo correcto de equipos de adaptación. Las actividades que realizan los ancianos cuando ocurre la caída son actividades cotidianas normales como asearse, cambiar de posición, andar y subir o bajar escaleras y sólo el 5-10% ocurre realizando actividades potencialmente peligrosas.
CONSECUENCIAS
A) CONSECUENCIAS FÍSICAS.
Destacan las fracturas, ya que éstas pueden constituir una importante causa de incapacidad posterior, ya que la mitad de los pacientes que sobreviven a ellas no recuperan más la capacidad funcional que tenían previamente.
También pueden ocasionar lesiones dolorosas de tejidos blandos, hematomas subdurales y quemaduras, rabdomiólisis.
B) CONSECUENCIAS PSICOSOCIALES.
Debido a la restricción de actividad que el propio paciente o la familia establecen, debido a la falta de confianza y a la angustia que una nueva caída producen. Se pueden desencadenar agresividad y trastornos del comportamiento, pérdida de la autoestima y un aumento del aislamiento social.
Este factor puede ser bastante importante, además porque hay que considerar que la mayoría de las caídas en estos pacientes no suelen tener repercusiones físicas significativas. Se habla de un “síndrome postcaída”, típico de mujeres con caídas de repetición, en las que el miedo a caerse de nuevo incapacita para la marcha. También cambia la actitud de la familia que suele hacerse más sobreprotectora.
Las caídas ocurren sobre todo en el medio domiciliaria, al atardecer y por la noche. En residencias para ancianos suelen ocurrir próximas al ingreso debido a la falta de conocimiento de la nueva ubicación y al aumento del deterioro del enfermo.

Extraído de: VEJEZ y VIDA (portal de la tercera edad)

La Salud añade Vida a los años

Día Mundial de la Salud: Ante aumento de población de adultos mayores, el desafío es asegurar un envejecimiento saludable

Washington, D.C., 5 de abril de 2012 (OPS/OMS)

El aumento en la esperanza de vida y el crecimiento de la población de adultos mayores en las Américas presenta desafíos y oportunidades para tomar acciones que aseguren su salud en la región. Ese es el llamado de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) para el Día Mundial de la Salud, que este año se centra en el envejecimiento saludable.

Bajo el lema “la salud añade vida a los años”, la OMS ha elegido abordar el envejecimiento en el Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril, para mostrar cómo la buena salud durante toda la vida puede ayudar a tener una vida plena y productiva en la vejez.

En el año 2020, las Américas tendrán 200 millones de personas mayores, casi el doble que en 2006 y con más de la mitad viviendo en América Latina y el Caribe. Para 2025, el 69% de quienes nacen en Norteamérica y el 50% de los que nacen en América Latina vivirán más allá de los 80 años.

El aumento en la esperanza de vida y el crecimiento de la población mayor trajo consigo una transición en la salud que se caracteriza por un aumento en las enfermedades no transmisibles (como enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, entre otras), la discapacidad, y una demanda más grande en el cuidado de salud. En la mayoría de la región, los adultos mayores suelen vivir sus últimos siete o nueve años de vida con mala salud.

“En los próximos años la situación demográfica de la región ofrecerá una ventana de oportunidad para enfocarse en un envejecimiento saludable. Con adecuadas inversiones sociales y de salud podrá lograrse, no sólo una longevidad sana y activa, sino además que el envejecimiento de la población no signifique una carga económica para el desarrollo de los países”, dijo la Directora de la Organización Panamericana de la Salud, doctora Mirta Roses Periago, en un mensaje grabado.

El reto para los países de las Américas es que haya vidas más largas, activas y saludables. Para lograrlo, las prioridades son:promover la salud durante el curso de vida, redefinir el envejecimiento, asegurar el acceso a la atención primaria en salud y a cuidados a largo plazo, crear ambientes amigables para personas mayores para fomentar su salud y su participación en la sociedad.

“Las personas mayores sanas e independientes son un recurso invaluable para el desarrollo, y contribuyen al bienestar de la familia, la comunidad y la sociedad en general”, afirmó el doctor Enrique Vega, Asesor en Envejecimiento Saludable de la OPS/OMS. “La democratización de la longevidad, y el incremento de la oportunidad de vivir hace imprescindible adquirir nuevos conceptos sobre el envejecimiento, acompañados por enfoques de derecho, de desarrollo y de participación que determinen la práctica de la medicina y la salud pública”, añadió.

“Para la Organización Panamericana de la Salud y para sus países miembros, este será el inicio de todo un año de reflexión, trabajo y celebración, dedicado a promover no sólo una larga vida, sino también una vida saludable y activa para los habitantes de nuestra región”, afirmó la doctora Roses Periago en su mensaje.

El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril de cada año para recordar la fundación de la Organización Mundial de la Salud en 1948.

Para conmemorar ese día, la OPS/OMS organiza distintos eventos en los países de la región y en su sede, en Washington, D.C., con el objetivo de promover el intercambio de ideas y alianzas para generar acciones que aseguren un envejecimiento saludable.

La OPS/OMS reunirá este 12 de abril a autoridades sanitarias de países de la región y especialistas en la salud de adultos mayores en su sede central, para debatir sobre cómo incorporar el tema del envejecimiento saludable en la agenda para el desarrollo de la región y en las políticas de salud pública. En la tarde, se realizará una jornada de promoción de la salud para el adultos mayores con la comunidad de Washington, D.C.

La OPS se estableció en 1902 y es la organización de salud pública más antigua del mundo. Trabaja con todos los países del continente americano para mejorar la salud y la calidad de la vida de las personas de las Américas y actúa como la Oficina Regional para las Américas de la OMS.

Día Mundial de la Salud 2012

Día Mundial de la Salud

7 de abril (OMS 2012)

El Día Mundial de la Salud se celebra el 7 de abril todos los años para conmemorar el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud en 1948. Cada año se elige para esta fecha un tema que pone de relieve una esfera de interés prioritario para la OMS.

El Día Mundial de la Salud es en realidad una campaña mundial en la que se invita a todas las personas —desde los dirigentes mundiales hasta el público en general de todas partes— a prestar una atención especial a un problema de salud con repercusiones en todo el planeta.

Al centrar la atención en los problemas sanitarios que van surgiendo, esta conmemoración brinda la oportunidad de emprender acciones colectivas para proteger la salud y el bienestar de las personas.

El tema del Día Mundial de la Salud 2012 es el envejecimiento y la salud, y el lema, «La buena salud añade vida a los años».

Cuidar personalmente de alguien

Hemos seleccionado algunos consejos que esperamos sean de utilidad para quienes tengan que:

Cuidar personalmente de alguien

Si su familiar o ser querido de avanzada edad necesita ayuda y asistencia permanente le sugerimos que:
Planifique las rutinas diarias para facilitar las tareas de los cuidados y que le lleven menos tiempo; asimismo, puede ayudar a conseguir que la persona de la que cuida no desarrolle problemas que podrían haberse prevenido.

  1. Haga una lista de todas las cosas que necesita para las rutinas de la mañana y de la hora de acostarse; compre varios de estos elementos, como enseres de baño, medicinas, y ropa, y téngalos a mano. Esto le ahorrará tiempo y evitará que tenga que buscarlos o dejar la habitación para cogerlos cuando esté ayudando a su familiar. Si utiliza la misma cosa en sitios distintos, tenga varias unidades de dicha cosa para poder tener una en cada habitación, por ejemplo en el cuarto de baño y en la habitación.
  2. Si le es posible, intente que alguien esté con usted para ayudarle por la mañana y por la noche si su familiar o ser querido requiere mucha ayuda, puesto que levantarse y acostarse suelen ser los momentos más difíciles del día.
  3. Procure que la persona a la que cuida mantenga una buena higiene bucal, que incluya cepillarse los dientes, limpiar la dentadura postiza, y limpiar alrededor de las encías, preferentemente después de cada comida. Una buena higiene bucal ayuda a prevenir el deterioro de los dientes, la caída de piezas dentales, y las enfermedades de las encías, así como infecciones secundarias que se producen por un mal cuidado de los dientes.

Las personas con discapacidades o problemas médicos podrían necesitar un cuidado especial además de las rutinas higiénicas diarias.

  1. Si su familiar o ser querido de la tercera edad está discapacitado, tiene mala vista o las funciones cognitivas deterioradas, puede que tenga que recordarle que debe mantener una correcta higiene personal, o incluso puede que deba ayudarle a asearse.
  2. Si la persona de la que cuida sufre incontinencia es especialmente importante asegurarse de que esté limpia a todas horas, utilizar cremas protectoras y cambiar los pañales, y la ropa, tan frecuentemente como sea necesario. Una mala higiene puede producir irritaciones por los pañales, ampollas y erupciones, y otros problemas que producen dolor, incomodidad y graves infecciones, que podrían incluso poner en peligro su vida. La ropa demasiado ajustada y los pañales también pueden provocar infecciones por hongos en mujeres de avanzada edad.
  3. A las personas de avanzada edad con una movilidad limitada se les deberá cambiar de posición en la cama con regularidad para evitar úlceras por decúbito. Una ropa de cama adecuada y un colchón neumático, ayudan a prevenir las úlceras por decúbito. Es importante mover a las personas discapacitadas al menos una vez cada hora, aunque sea sólo para recolocarlas, realizar unos pocos ejercicios, y hacer que se sienten en distintas sillas con buen apoyo y seguridad suficiente.

Resumiendo
Haga Listas de:

  • Rutinas de la hora de levantarse y de acostarse.
  • Mutualista, emergencia móvil, personal médico, con la especialidad, dirección y número de teléfono de cada uno.
  • Otras personas que podrían auxiliarle, si necesitara ayuda adicional.
  • El lugar donde guarda cosas necesarias, como termómetros y aparatos para medir la, presión sanguínea, etc.
  • Medicinas, horarios de cuándo deben tomarse y dónde están guardadas.
  • Horarios de ejercicios e instrucciones para realizarlos.
  • Teléfonos de emergencia además del 911.

Estas listas y otros datos necesarios pueden escribirse en un cuaderno claramente identificado y guardarse en la habitación de su familiar, donde cualquier persona pueda encontrarlos con facilidad. Este cuaderno debe ser lo suficientemente claro para que toda persona que le ayude o sustituya en un momento dado pueda saber exactamente lo que debe hacer.

Consejos sobre seguridad

Es imprescindible, tanto para usted como para la persona a su cuidado, tener formas rápidas y siempre disponibles de comunicarse con otras personas que puedan ayudar en caso de emergencia.
Puede tener a mano:

  1. Un teléfono inalámbrico con memoria, para que en caso de emergencia pueda simplemente dar a una tecla y obtener ayuda sin poner en peligro la seguridad de la persona a la que cuida.
  2. Un intercomunicador, que le avisará si la persona a la que cuida tiene problemas mientras usted está en otra habitación.
  3. Si su familiar está discapacitado, debería asegurarse de:
  4. Tener un camino libre de obstáculos para atravesar cada habitación; que no haya alfombras, rebordes ni escalones con los que pueda tropezar, ni suelos resbaladizos.
  5. Utilizar un bastón o un andador, si los necesita.

Evitar las caidas:

  • Si su familiar está débil, existen bandejas que se enganchan a la silla de ruedas y pueden prevenir caídas y servir para dejar bebidas, revistas, etc. Es importante asegurarse de que las ruedas de la silla están bloqueadas cuando se va a trasladar a la persona de la silla a otro lugar o viceversa, y cuando la silla está en una pendiente.
  • La cama debería tener barandillas. Si no tiene, puede colocar la silla de ruedas u otros elementos al lado de la cama y colocar a la persona mayor en el centro de la cama, de manera que pueda darse la vuelta sin miedo a caerse.